El Chelsea está harto de ser damnificado por los errores arbitrales más sonados de la Liga de Campeones en los últimos tiempos. El último, un clamoroso penalti cometido por Evra sobre Ramires que el colegiado español Undiano Mallenco no quiso ver.
En el club londinense, acostumbrado a estos desmanes arbitrales, se acrecenta la teoría de que tras los errores continuados contra el Chelsea en la Champions, se encuentra un cierto recelo de la cúpula de la UEFA al desembarco de los millonarios oligarcas rusos y árabes, que compran con su dinero clubes y gastan cantidades de dinero ingente para hacerse con el trofeo más prestigioso del fútbol europeo: la Liga de Campeones.
La nómina de errores arranca el 3 de mayo de 2005, en las semifinales de Champions, con un tanto de Luis García para el Liverpool que no traspasó la línea de gol. Aquel tanto costó la eliminación al Chelsea. En la final de 2008, ante el Manchester United, Drogba fue expulsado de forma cuestiona por Lubos Michel.
En 2009 se produce el sonado arbitraje de Ovrebo en Stamford Bridge en una semifinal en el que escamotea tres penaltis al Chelsea en el área del Barcelona. El año pasado en octavos Mejuto no pitó un flagrante penalti de Samuel a Kalou y ahora llega el de Ramires. Ancelotti ha advertido "la falta de carácter de Undiano" y Terry ha sido más irónico: "Lo frustrante es que no puedo hablar honestamente porque me sancionan. No puedo decir más al respecto que fue penalti".
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